Llega la temporada de rebajas y en los centros comerciales se genera una avalancha de personas, sobre todo en los grandes centros de marca como El Corte Inglés, por lo que cada día la compra se hace más molesta y difícil; máxime si tenemos que buscar sitios donde aparcar el coche o tener que viajar con nuestros productos recién comprados por la red de transporte público que a veces resulta un poco tedioso en dependencia de su volumen.
Pues bien, es por ello que a pesar de que hay rebajas por estos días en los centros comerciales, hago la  recomendación de comprar desde casa ya que, hasta cierto punto, nos resultará mucho más cómodo. Claro, digo esto si no eres de los que gustan de ver las cosas y tocarlas, casi olerlas, o prefieres probártela en el caso de la ropa; pero si hablamos de electrodomésticos u otros enseres, la compra desde casa resulta una opción muy practica en esta temporada de rebajas y grandes aglomeraciones.
Lo primero que tengo como punto a favor es que los descuentos en las compras online muchas veces duran todo el año. En la actualidad existen muchas ofertas de productos que en internet tienen un precio, mucho menor, y en los puntos de ventas físicos nos salen algo más caros.
Por otra parte, con la compra online te evitas la espera de largas colas para realizar el pago cómodamente vía PayPal, si tienes cuenta, sin necesidad de perder tiempo en la espera a que alguien te atienda o a que otros que están delante realicen sus pagos. Además, si tienes alguna duda con relación al producto que vas a comprar puedes visitar los diversos foros de internet y valorar la opinión y el estado de conformidad de otros clientes.
La compra por internet te da la posibilidad de conocer las características del producto, su calidad y asistencia técnica sin necesidad de tener la mercancía en las manos, ¿cómo? Visita los foros, pon el nombre de tu producto en Google y verás que piensa la gente sobre lo que han comprado. La opinión del consumidor que ha comprado algo igual a lo que deseas es más fidedigna que la del comerciante que trata de sacar una comisión cuando realiza una venta.
Otra ventaja es la posibilidad de que te lleven la compra a casa, de este modo te evitas el traslado, sobre todo si es un producto voluminoso. Pero además si lo que has comprado no cumple con tus expectativas puedes aprovecharte de las ofertas de devolución que tienen muchos productos online y, lo mejor del caso, no tienes que devolverlo tú mismo, sino que van a casa y lo recogen.
Y para remate de las ventajas, cuando realizas una compra online no tienes a ese insoportable vendedor-vendedora a tu oído insistiendo de las ventajas del producto o con su acostumbrada indiscreción en la que, sin apenas haber puesto un pie en el centro comercial, te están preguntando-acosando “¿en qué pueden ayudarte?”, casi en plan intimidatorio, a la espera de un movimiento tuyo para insistir otra vez en la ayuda innecesaria que no has solicitado ni deseas.
En fin, si lo que deseas es privacidad y comodidad, la compra desde casa no deja de ser una excelente opción, o por lo menos eso parece, ¿no crees?