Internet ha derribado fronteras desde muchos puntos de vista. Ahora es posible visitar una tienda de Singapur o de Nueva York y realizar compras mientras estamos cA?modamente sentados en nuestro sofA? de LeA?n.
Pero el transporte de las mercancAi??as que hemos comprado se realiza por tierra y las fronteras entre paAi??ses continA?an vigentes, asAi?? como sus normas de comercio internacional y de paso por aduanas. Esto es algo que muchos internautas ignoran y un motivo de disgusto cuA?ndo les solicitan el correspondiente pago de aranceles e impuestos para poder recoger sus compras.
Sigue leyendo