Sistemas de puertas correderas


La colocación de puertas correderas en tu hogar probablemente sea uno de los mayores aciertos que hagas en cuanto a la decoración, porque además de ser más modernas y atractivas a la vista representan la mejor solución para las casas pequeñas.

¿A qué se debe esto? Pues nada más y nada menos a que, gracias a su sistema de apertura lateral, no ocupan los 90º de las puertas convencionales y quitan menos lugar a cualquiera de tus estancias.

Actualmente, existe en el mercado una amplia variedad de puertas correderas con diferentes sistemas, para satisfacer las necesidades de tu hogar.

En principio, es necesario tener en cuenta los diversos sistemas de sujeción, los cuales básicamente son dos: la empotrada y la de guía exterior.

El sistema de las puertas correderas empotradas resulta más decorativo y funcional, ya que la puerta y sus guías están insertadas en un hueco entre dos tabiques quedando imperceptible al abrirla y dando la posibilidad de usar para los muebles cualquiera de las paredes contiguas.

Por su parte, las de guía exterior son más sencillas. Las mismas, se deslizan a través de unas guías instaladas en la parte superior y externa del tabique, lo cual nos evita tener que realizar obras en el hogar. Como desventaja podemos mencionar la cuestión de que se deslicen sobre una pared hará que no puedan colocarse muebles sobre la misma.

Cualquiera sea el sistema que elijas, es bueno saber que puedes escoger entre diferentes diseños: una puerta, que ocupa muy poco espacio y es perfecta para aprovechar las estancias más pequeñas; dos puertas, que se colocan una a cada extremo aunque emplean la misma guía para llegar hasta el centro; paralelas, una suerte de puerta de doble hoja que se monta en un mismo tabique; y contiguas, dos puertas independientes que se abren hacia ambientes contrapuestos y que usan una misma guía.